Después de comer nos acercaremos a la fábrica Lafiore, especialista en elaborar piezas decorativas de vidrio artístico soplado.
La clave del éxito de esta empresa es un gran trabajo artístico con materias de primera calidad y diseño innovador en sus creaciones de vidrio soplado.
En sus hornos se utilizan las mismas técnicas de trabajo milenarias que se usaban antiguamente aunque con matices innovadores ya que actualmente estos hornos pueden alcanzar hasta los 1.200º centígrados.
Tendremos la ocasión de ver en primera persona una demostración ya que la producción de las piezas está abierta al público. Es entonces cuando observaremos cómo el artista extrae de uno de los hornos una masa incandescente, de un precioso color rojizo, que se sopla y se moldea a voluntad antes de que se enfríe demasiado para crear una pieza bella y única.
La clave del éxito de esta empresa es un gran trabajo artístico con materias de primera calidad y diseño innovador en sus creaciones de vidrio soplado.
En sus hornos se utilizan las mismas técnicas de trabajo milenarias que se usaban antiguamente aunque con matices innovadores ya que actualmente estos hornos pueden alcanzar hasta los 1.200º centígrados.
Tendremos la ocasión de ver en primera persona una demostración ya que la producción de las piezas está abierta al público. Es entonces cuando observaremos cómo el artista extrae de uno de los hornos una masa incandescente, de un precioso color rojizo, que se sopla y se moldea a voluntad antes de que se enfríe demasiado para crear una pieza bella y única.
En la misma fábrica encontramos también una tienda en la que podremos disfrutar de preciosos objetos de decoración (jarrones, ánforas, centros de mesa…), menaje (aceiteras, cristalería, platos, bandejas…), iluminación (lámparas, candelabros…) y artículos de joyería.
Sin duda un bonito recuerdo de la isla.
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